domingo, 16 de agosto de 2015

Cuando te vayas



Cuando te vayas yo ya no estaré. Me habré cansado de esperar. Estaré tan lejos que seré invisible a tu vista. Cuando te vayas yo ya me habré ido. Sin explicación, sin decir adiós, sin el último "te quiero". Cuando te vayas ya habré dado varias vueltas a la cerradura para asegurarme que nadie más puede entrar. Ya habré tirado la llave al océano de dudas que dejamos, para asegurarme de no volver a entrar. Será demasiado tarde para pedir disculpas, para arrepentimientos, para culpas, para llorar. Cuando te vayas no habrá vuelta atrás. No habrá rectificaciones ni momentos para tomar un descanso. Todo será diferente. Recuerda esto: nada volverá a ser lo que era. Ni siquiera sabrás quién soy, no podrás entender qué paso en el momento del último suspiro. No lo entenderás. Habrá sido como una locura, una alucinación, un deseo, un sueño. 

Y desde ese momento, nunca más podrás hacer eso que tanto amas, pronunciar esa palabra que tanto te gusta, reírte como aquel jueves, no podrás cumplir tus sueños que se quedaron es simples deseos, no podrás divagar en ideas estúpidas, mirar las nubes, cantar, mojarte con la lluvia, mirar ese cuadro que tienes colgado en tu salón pero al que no le prestas atención. No podrás subir al Empire State Building, ni gritar aquello que tanto callaste. Cuando te vayas, no te quedará más opción que aceptar que te has ido. Y que yo no estaré. Nunca más. Nada volverá a ser lo que era.


Fdo: El tiempo.

sábado, 8 de agosto de 2015

Me olvidé de soñar

Me olvidé de soñar. Que alguien me recuerde cómo se hacía porque no me acuerdo. Es que me levanté una mañana y me di cuenta de que no sabía soñar, que era incapaz de perderme en mis mundos. ¿Queda alguien en este mundo que aún sepa soñar? Necesito ayuda, de verdad. 

No soñar es como morir lentamente, como si estuvieras toda tu vida agonizando, sin esperar que nada pase, sin que nada te sorprenda, sin dejar que la vida te regale tu momento, no soñar es como matar una estrella cada día; para que nos entendamos, es como si vivieras en una rutina de la que no puedes escapar. Un sueño es sinónimo de una ilusión. ¿Y qué es la vida sin ilusión? Pues eso, nada. 

Entonces, ¿cuento contigo para volver a soñar y de esa manera, empezar a vivir? Para empezar exijo soñar cada día, soñar cosas grandes, pequeñas, imposibles, verdaderas. Para continuar quiero soñar cosas que no voy cumplir, cosas que podré hacer cada día y cosas que pueda hacer una única vez. Me niego a pasar un solo día sin ilusión, un día en el que quedarme en la cama sea la opción más acertada. Y para terminar quiero que morirme sabiendo que he cumplido tantos sueños como los que nunca pude cumplir. Además quiero que mi herencia sea un legado de cosas sin terminar, pero que comenzaron siendo enormes sueños que otros deberán acabar. Por mí y por ellos mismos. 

¿Queda alguien en este mundo que aún sepa soñar? Necesito ayuda, de verdad.

sábado, 1 de agosto de 2015

Espera

Simplemente no puedo más. Voy a parar de una vez. Me acabo de caer al suelo y aún no me voy a quitar el polvo, levantarme y seguir, de momento me voy a quedar sentada en el suelo y esperar. No se a qué, si a recomponer fuerzas, cargar energías, que sanen las heridas o a que otro haga ese parte del camino por mí. No sé a qué voy a esperar, pero sé que algo pasará. Me niego a levantarme sin fuerzas y volverme a caer diez pasos más adelante. 

Creo que a veces somos impacientes, que nos hacemos los duros e invencibles, y nos da miedo reconocer nuestro fracaso, y cuando nos llega no sabemos esperar, reconocerlo y aprender. A veces nos puede la desesperación por levantarnos, y por eso desde que podemos empezamos a correr. Puede que ese sea mi fallo, que quiero continuar por encima de todos los medios. Pues eso, que esta vez no, que esta vez me abrazo al suelo y esperaré. Simplemente esta vez me quedo aquí.

Quiero hacerlo

Hoy voy a poner la música a todo volumen. Hoy voy a chillar todo lo que nunca he dicho. Hoy voy a correr hasta quedarme sin aliento. Voy a saltar hasta alanzar las nubes. Llorar hasta quedarme sin lágrimas. Reír sin cesar. Volar. Y hoy voy a hacer todo lo que nunca he hecho por falta de coraje. Hoy quiero hacer lo que quiero hacer.

Quiero dejar la perfección a un lado, hoy voy a eliminar el concepto que no mantiene atados desde que tenemos conciencia. Estoy cansada de hacer lo correcto, lo que debo, lo que necesito. Hoy por fin me he decidido y voy a hacer lo que quiero. Porque puedo, porque me apetece y porque me da la gana. ¿Y sabes qué? No me importa la consecuencia. ¿Y quieres saber algo más? No las pienso asumir. No, es más, te las regalo. Para ti, no la quiero.

Hoy voy a ser libre y voy a dejarme llevar, voy a olvidarme del mundo y voy a olvidarme de que existes tú. Hoy voy a ser muy egoísta y lo voy a gritar con orgullo. Hoy suelto las cadenas y me volveré loca. Porque hoy voy a perder incluso la cordura. Hoy.

Quién sabe lo que haré mañana.