martes, 14 de julio de 2015

Im(perfectos)

Se nos olvida que somos humanos: que nos enfadamos, que lloramos, que tenemos hambre, que sufrimos de envidia, que reímos, que amamos o que cometemos errores; se nos olvidan nuestros propios instintos más primarios y cuando llegan y nos tocan, nos cuesta admitir que son nuestros. Porque al fin y al cabo no somos más que un experimento de perfección que nunca ha dado resultados. Me encanta nuestra imperfección, me encanta que la vida consista en lidiar con nosotros mismos. Somos tan diferentes, tan parecidos, tan normales y tan raros, que contradiciendo a cualquier filósofo, es imposible definir al ser humano.

Me gusta cuando hablamos de personas y no de gente. Porque las personas somos tú, yo, él, nosotros, vosotros y ellos. La gente es aquella que no es nadie y somos todos. La gente dice, las personas hablan, la gente miente, las personas son sinceras, la gente odia, las personas quieren... ¿no te suenan todos esas frases sin acabar? Cuando hablamos de personas, nos referimos a la parte humana, a la parte que siente, y a la gente la nombramos cuando hablamos de la parte fría de nuestra propia humanidad.

Por todo esto, cuando hablo de los seguidores de este blog, hablo de "mis personitas" porque sois esos humanos que sienten cuando leen, y me hacen sentir cuando comentan. Otra vez. Gracias por ser una personita tan increíble y leer cada bala sin dirección.


5 comentarios:

  1. Quizá dichas balas sí que tienen una dirección establecida... lo más sensible -y humano- de cada uno de tus lectores (y/o personitas)

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  2. Te contaré un secreto ahora que no nos oye nadie. Tienes toda la razón.

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  3. Eres increíble
    Atte: tu amarilla

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  4. Eres tan increíble.
    Atte: Te quiero.

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