sábado, 26 de diciembre de 2015

Reina de la nada

Sientes que nada vale a pena, que todo en realidad es nada, que no hay nada por lo que luchar, nada que arreglar, has perdido la confianza en el cambio y crees que todo lo que te queda es esperar. Y así, hasta el final.

Seguirás acumulando decepciones en el desván, guardando desilusiones en cajas y amontonando la tristeza de lo que no pudo ser, llenarás estanterías de lo que anhelabas, apilarás trozos de contrariedad y almacenarás la infelicidad. Serán los tesoros que no quisiste encontrar. Y en algún remoto lugar, encontrarás el saco lleno de agujeros para guardar alegrías, un saco roto, un saco olvidado, un saco que ni siquiera existe, alegrías que no caben, alegrías inocentes, alegrías que se caen. Y así irás construyendo el templo de los recuerdos, a base de desconfianza y miedo, sin creer en nadie ni en nada, viviendo en un sin vivir, mirando sólo para atrás.  Reina del escepticismo de un reino vacío y maltrecho. ¿Y todo por qué? Puro orgullo de mierda. Mírate ahora, ni si quiera puedes entenderlo, ¿en qué momento dejaste de ser tú?

Y así ¿hasta el final? 




2 comentarios:

  1. Muy bueno, sigue haciendo reflexiones así de riconudas!

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    1. Muchas gracias!!! Espero que los sigas leyendo y te sigan pareciendo buenos

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