lunes, 1 de febrero de 2016

(In)cierto

Encuentro refugio en la nada, en el preludio a cada momento, en el limbo existencial del todo. Ser sin ser. Me cobijo en la incertidumbre, en el hoy sin ayer ni mañana, allí donde todo y nada es posible. Una mezcla de ignorancia y no querer saber, indiferencia a lo que va a suceder.

Futuro incierto, pasado olvidado y ¿presente? Ni una elección, puro descontrol. Mi confort, mi caos. Enamorada de la indecisión y el desastre. La omnipresencia. Maldita gana de ser estable. Compromisos y demás gilipolleces. Hoy el dilema será entre la espada y la pared. Puta teoría de la libertad, elegir me está matando. Dime qué hacer para desobedecer y solo entonces seré libre. Hambre de tanto pensar, y arcadas de tanto sentir. Anhelo de la inexistencia, un paso por delante de la muerte. No soy consciente de los días ni de los que miran. Vivo encerrada en un cárcel sin barrotes, dónde decidir es mi condena. Muero en un descampado en mitad de una reflexión. 

Las horas acabarán con el cadáver del reloj y a mí me lapidará un sueño imposible. Maldita redundante vida, basada es bases y mentiras del estilo. ¿Quién impuso la primera regla? Un malaventurado día de junio opté por preguntármelo y aquí me hallo, sin respuesta desde el día que nací. Prometo regalarle mi futuro al que tomó la primera decisión. Me jodiste la vida, chaval. Os preguntaréis quién osa vivir en un mundo de dudas. Me presento. Y me voy. 

2 comentarios:

  1. SI y NO son palabras cortas, pero fuertes. La mayoría de nuestros problemas son por decir SÍ demasiado rápido y NO demasiado tarde.

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    1. Están llenas de peso, y a veces no nos damos cuenta. Gracias por comentar querido anónimo!

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