miércoles, 29 de octubre de 2014

¿Y tú?

Aprender a reírse de uno mismo es lo más sano que puede existir, siempre y cuando no sea lo único que hagas.
Que sí, que descojonarte de ti puede ser muy saludable porque aceptas que no eres perfecto y se lleva mejor lo de que se rían de ti, porque créeme que algún día lo harán,  y si no estás o has estado preparado, dolerá.
El problema llega cuando lo único que haces es ver motivos para reírte, cuándo solo ves que no vales, que no sabes, que no entiendes como alguien puede quererte o mirarte con dulzura. Cuando sólo hay "risas" en tu cabeza, cuando aceptas todos los comentarios negativos y horribles que a algún insensato se le pase por la cabeza (generalmente solo por joder), y cuando termines por no soportarte a ti mismo, ese día, tendrás un problema. Y de los gordos.
La inseguridad deriva en más problemas. La gente no quiere gente que no esté segura de si misma, ¿por qué? Eso aún no lo he descubierto. 
Créeme, que todos valemos para algo,por muy insignificante que parezca, pero eso es lo que nos hace diferentes, especiales. 

Y a ti, ¿qué es lo que te hace especial?

jueves, 23 de octubre de 2014

Adiós.

"Crecer es aprender a despedirse" - Risto Mejde .  Así pronuncia uno de mis ídolos la lección que, probablemente, más me cueste aprender en esta vida, y en realidad, la más necesaria, pues nada es eterno, a todo hay que decirle adiós en algún momento.

A un sueño cuando se cumple o cuando resulta imposible.
A una persona cuando se muda, cuando nos hace daño o cuando muere.
A un objeto cuando se pierde, cuando lo pasamos a otro o cuando termina siendo innecesario.
A un hecho cuando se acaba, cuando deja de transmitirnos lo que nosotros queremos o cuando ya ni si quiera es importante.
A un amor cuando no da más que problemas, cuando en realidad "hay otro" o cuando ya ese "amor" desaparece.
O a una enseñanza cundo terminas con ese libro, cuando ya no está tu maestro o cuando es necesario cambiar de lección.

Así, (a lo mejor) conseguimos madurar un poco, o al menos que nos duele menos una "pérdida positiva" como decía también mi otro ídolo Albert Espinosa. Quizás lo podríamos complementar con dejar de creer en los románticos "para siempre" de película que nos hemos comido con Disney y las comedias románticas.

Pero vamos,
que la práctica está realmente
JODIDA.

sábado, 11 de octubre de 2014

Realidades transformadas

Me encantan los espejos. Sí, porque muestra exactamente lo que quieres ver y no puedes ser. Un espejo dice mucho de lo que piensas acerca de ti mismo:

Si necesitas que las personas te acepten, siempre te verás más feo de lo que eres, pues nunca somos lo suficientemente perfecto para los ojos de otros.
Si necesitas un poco de autoestima, verás solamente tus imperfecciones, que muy probablemente serán inventadas por ti mismo.
Si necesitas un poco de otra persona, verás a ser a esa persona en ti. 
Si tienes algún tipo de trastorno alimenticio, seguro que te ves gorda/o aunque lo que más que necesites sea un "poco" de comida.
Si quieres seguir siendo un moderno y joven, verás un viejo que no sabe ir a la moda.
Y así hasta que terminamos rompiendo el espejo, o pasando delante de él con mucho miedo. 

Yo lo que me pregunto es; ¿por qué nos cuesta tantísimo mirarnos al espejo tal y como somos? ¿Por qué vemos lo que no hay? ¿O lo que queremos y creemos que no podemos ser ? ¿Por qué si "se supone" que el espejo es un reflejo de nosotros, vemos cosas tan feas?  En serio basta, estoy cansada de que veamos monstruos que no somos. Si algo no nos gusta en nosotros, tienes dos opciones, buscar la manera de arreglarlo sin obsesionarse y mirándolo como una oportunidad, como un reto. O aceptarlo, porque seguro que no es tan malo como tu crees. Pero miremos a la persona que realmente  hay y no a una realidad transformada.

jueves, 9 de octubre de 2014

Música para la vida

Hoy, en mi clase, me fijado en unas máscaras que han colgado mis compañeros en la pared. El trabajo consistía en, a través de dibujos, definirte a ti mismo, y decir las cosas que te importan. Lo que más me sorprendió, es que en absolutamente en todas la caretas existía una nota musical, o unos cascos o una clave de sol. Es fascinante lo importante que es para todos nosotros la música. Algunos la bailan, otros la escuchan, otros la crean... pero para todos es vital, imprescindible y especial.

Quizás esto se debe a que todos tenemos esa canción que nos identifica, la que nos lleva a un mundo perfecto, o esa que nos recuerda a una época feliz, o la que te recuerda a una persona muy querida. O simplemente que cada vez que la escuchas quieres bailar hasta no poder más. La música nos da la vida que el mundo nos quita. Ella además, nos identifica, nos ayuda con los problemas, hace los momentos inmejorables, amansa las fieras y relaja las tensiones.

Ahora pensando, creo que he usado mal la frase; la música no es parte de nuestra vida, la música es nuestra vida. A través de ellas somos capaces de decir quién somos y dónde nos movemos. Nuestro estilo musical nos define.




Aquí comparto un poquito de mi vida, esta canción no es con la que más me identifico, pero sí la mejores sensaciones me trae. Recuerdo las tardes de invierno, llenas de agobio y alguna que otra lagrimilla, dónde lo único que conseguía calmarme era esta melodía. No recuerdo la primera vez que la escuché, pero si la primera vez que no pude dejar de oírla; el día en el que todo me superaba.



martes, 7 de octubre de 2014

Es que esto no entra en el examen.

Han comenzado las clases otro curso más. Y digo otro más porque estoy segura de que no será diferente a años anteriores.
Cada día voy más desmotivada a las clases y cada vez las agujas del reloj pasan más lentas... Y os voy a explicar el por qué de mi aburrimiento; Me interesa más la humedad de mi clase y las moscas que pasan, que cualquier explicación de mis profesores. No, no es falta de interés, es monotonía. Creo que me he examinado de el Antiguo Régimen alrededor de 4 veces estos años. La historia es historia, evidentemente no va a cambiar,¿ no os queda claro ya que me sé los contenidos dado que he aprobado los cursos? Y no solo en historia, en matemáticas creo que he dado las ecuaciones alredor de un trillón de veces, cómo si no fueran amplias las matemáticas para aprender otro temario nuevo. Y así en todas las materias. Sinceramente, la mayor parte de las bases me parecen puro relleno.
Y por otro lado, es que mayoría de las cosas son inútiles realmente para la vida. A ver, parece una contradicción porque pido temario nuevo y digo que no sirve para nada lo que nos enseñan. Lo que quiero decir es que nos enseñen cosas realmente importantes, de saber general,cosas prácticas y físicas, de lógica;  y que renueven el temario de vez en cuando, mas que sea para disimular. 
Además, es que yo quiero saber de muchas cosas, pero el hecho de que la motivación sea aprobar el examen, pues me quita las cosas de aprender. Y me hace mucha gracia el concepto de examen; creo que el examen debería ser una prueba para saber si el alumno sabe lo que debería, y sino, que se haga algo para que la persona vuelva a tratar de comprender si el examen resulta suspenso. Pero el concepto se ha alterado con los años, y ahora, lo que tienes que estudiar es únicamente lo que entra en el examen y lo que decidirá si pasas de curso. Un papel, dónde juegan los nervios y los problemas personales, deciden si sabes el temario.
De verdad que no entiendo nada de la estructura de la educación. Si tiene una lógica que alguien me la explique, que eso no entra en el examen.

PD: Llevaba demasiado tiempo sin escribir nada pero no ha sido por dejadez o por ausencia de necesidad, simplemente que no tenía mi ordenador